Ser parte de la Fundación es sumarse a una comunidad que cree en el poder del respeto, el diálogo y la cooperación para transformar la vida pública. Quienes se vinculan, como voluntarios, aliados, donantes o participantes, contribuyen a crear espacios de encuentro, formación y co-creación colectiva orientados a la reconciliación, el liderazgo ético y la reducción de desigualdades. Aquí construimos juntos un futuro más justo, humano y plural.

Creemos en la dignidad humana como punto de partida, en el diálogo como camino y en la empatía como fuerza de transformación social. Apostamos por una ciudadanía activa capaz de liderar desde el respeto, por una democracia que se alimenta de la diversidad y por un desarrollo que pone en el centro la justicia social, la equidad y la corresponsabilidad. Trabajamos para que pluralismo y desarrollo caminen juntos como bases de una paz duradera.

Puedes unirte como voluntario, aliado institucional, donante o participante de nuestros programas; y/o investigador en nuestro Centro de Pensamiento. La Fundación abre sus puertas a quienes desean aportar tiempo, conocimiento o recursos. Basta con escribirnos, asistir a nuestros eventos o proponer iniciativas que fortalezcan nuestras líneas de trabajo y generen valor público en las comunidades para trabajar juntos.

El nombre refleja nuestra convicción de que una sociedad justa solo es posible cuando el pluralismo y el desarrollo avanzan juntos. Pluralismo porque creemos en la dignidad de las diferencias, en el diálogo como puente y en la diversidad como fuente de cooperación. Desarrollo porque ninguna transformación es completa si no mejora la vida de las personas, reduce desigualdades y fortalece las capacidades individuales y colectivas. Al unir ambos principios, afirmamos que el progreso no puede ser excluyente y que la convivencia no puede ser estéril: solo cuando reconocemos al otro y creamos oportunidades reales construimos un futuro con sentido para todos.